Damos el pistoletazo de salida para la elaboración de los dulces tradicionales de la época que se avecina. Confieso que me gustó mucho más toda la parafernalia de las Navidades, de lo que me gusta, pero habiendo niños, todo se hace por y para ellos. Lo que no deja de entusiasmarme son los dulces típicos, si tuviese que elegir, no sabría con cual quedarme !!!!!!!
Comenzaremos con unos polvorones que vi hace unos días en el fantástico blog de Irmina
(el zurrón de los postres), seguro que ya lo conoceis de sobra, pero por si hay algún despistado os aconsejo que paseis a visitarlo, no os dejará indiferentes,..
Me pareció la combinación perfecta, lo único que me faltaba era tiempo para ponerme con ellos, éste fin de semana por fin conseguí hacerlos, ... el resultado unos polvorones deliciosos con un sabor, un color y una textura divina!!! Os los recomiendo encarecidamente, ... gracias Irmina, quedan adoptados desde ya,...
No sé si sabreis que, al igual que la tradición de las doce uvas en Nochevieja, el consumo de este producto comienza con un exceso de producción en la cosecha. Concretamente el hecho tuvo lugar en Andalucía, unos dicen que en Antequera y otros que en Estepa a raíz del excedente de trigo y manteca de cerdo.
Ingredientes- 300 gr. de harina de repostería
- 160 gr. de manteca de cerdo ibérico
- 160 gr. de azúcar glas
- ½ cucharadita de canela molida
- 50 gr. de almendra molida
- 40 gr. de chocolate puro en polvo
- Unas gotas de esencia de vainilla
ElaboraciónAntes de nada tostaremos la harina y la almendra. Lo podemos hacer directamente en una placa en el horno ( 15 min a unos 160º) dándole vueltas y vigilando que no se nos tueste en exceso, o como yo, en éste caso, en una sartén en la vitrocerámica. Lo hice en dos tandas, removiendo con una cuchara de madera. Cuando veamos que comienza a cambiar de color es el momento de retirarla.
Extendemos en una superficie limpia hasta que esté fría totalmente.
En un bowl amplio, ponemos la manteca de cerdo (a temperatura ambiente), el azúcar glass, la cucharadita de canela y el cacao. Mezclamos bien con una cuchara de madera.
Poco a poco iremos incorporando la harina con la almendra y las gotitas de vainilla, al conjunto anterior hasta que nos quede todo perfectamente incorporado. Al principio se desmiga, pero después de estar un rato dándole vueltas ya vereis como se une. Yo amasé a mano, durante unos 8 minutos, con robot de cocina será menos, logicamente.
Dejamos reposar en la nevera unos 20-25 minutos.
Precalentamos el horno, a unos 170º.
Retiramos la masa de la nevera, vamos cortando porciones que aplastaremos con la mano (o con el rodillo) y cortamos con cortapasas, a mi personalmente me gustan gorditos de unos 2 cm.
Colocamos en una bandeja, que estará recubierto de papel de hornear y los dejamos sobre 25-30 minutos.
Una vez estén fríos espolvoreamos con cacao y/o azúcar glass al gusto.
Si fuese un sentimiento, sería: mmmm el amor,... o la esperanza,.. El amor!!!, ... y tú?