Unas sabrosas, aromáticas y tiernas magdalenas, que en casa han pasado a formar parte de nuestras preferidas. La harina integral aporta un sabor característico, que junto con las especies, limón, aceite de oliva y semillas, forman un tadem perfecto.
INGREDIENTES
- 125 gr. huevo ( 2 unidades)
- 175 gr. azúcar moreno, panela (yo usé azúcar de coco)
- 60 ml. leche ( yo semidesnatada)
- 190 ml. aceite de oliva suave
- 210 grs. harina espelta o trigo integral (espelta)
- 7 grs. levadura química (Royal)
- ralladura de limón
- una cucharada de mezcla de especias canela, clavo molido, nuez moscada, jengibre (opcional)
- una pizca de sal
- variado de semillitas para decorar
ELABORACION
- Batimos los huevos, que estarán a temperatura ambiente, con el azúcar, hasta que la mezcla esté espumosa. Bajamos un poquito la velocidad de nuestra batidora y añadimos la leche y el aceite.
- Tamizamos la harina con la levadura, agregamos la pizca de sal, la mezcla de las especies, si optamos por usarlas, y la ralladura de limón. Mezclamos todos los ingredientes para que se integren perfectamente.
- Añadimos los ingredientes secos a la mezcla que tenemos del huevo con la leche y el aceite y removemos lo justito para que la mezcla quede homogénea.
- Tapamos el bowl y lo metemos en la nevera , mínimo de una hora. En éste caso han estado unas 4 horas, o incluso la dejo de un día para el otro. Cuando saquemos la masa de la nevera la removemos enérgicamente con unas varillas manuales, para airear la masa.
- Precalentamos el horno a 250 º
- Con ayuda de una cuchara, o manga pastelera , rellenamos las cápsulas de magdalena hasta un poco más de las tres cuartas partes de su capacidad.
- Es el momento de espolvorearlas con la mezcla de semillas, con salvado de espelta, con azúcar moreno, o dejarlas tal cual.
- Bajamos la temperatura a 210º , horneamos entre unos 14-16 minutos, o hasta que estén doraditas.
Con éstas cantidades, me han salido 12 magdalenas. Se pueden conservar dentro de una caja tapada o dentro de una bolsita de plástico. Si lo prefieres, se pueden congelar.
Resulta una masa super esponjosa, de un sabor y aroma intenso.
Receta sacada del libro "bollería hecha en casa y con el sabor de siempre" del maestro Xabier Barriga.